Historia de Yésero

La existencia de Yésero está atestiguada documentalmente ya en la Edad Media. Junto a los pueblos de los alrededores fue anexionado por Sancho el  Mayor en 1018, para ser adscrito al  primitivo territorio que pasó a formar el Reino de Aragón en 1035.

Según Santiago Broto Aparicio, Yésero fue citado documentalmente por primera vez en el año 1076 en relación con un personaje que residía aquí: “Santio Garcez de Esero” (la Colección Diplomática de Fanlo, Canellas núm.68)

La torre de la iglesia sería el mejor testimonio de esas fechas. Los estudiosos afirman que pertenece al mismo estilo de las iglesias de Serrablo. Es decir, que esta torre-fortaleza sería construida alrededor del siglo XI y, por tanto, Yésero tendría ya en aquel momento cierto valor estratégico.

Posteriormente, la historia de Yésero estará muy ligada  a los Abarca. En 1492 aparece citado en un documento conservado en el Archivo provincial. Se trata de un Acta notarial de la apertura del testamento de Lope de Abarca, señor del lugar y de la Honor de Gavín, redactado en Gavín el 22 de mayo de 1492. Nombra heredero de todos  sus bienes a Lope Abarca, hijo suyo y de su mujer, Juana de Lubie, bearnesa, hija de Gastón de Lubie. (Fechado en Gavín el 19/09/1492).

Gómez de Valenzuela, gran estudioso de los Abarca, habla de la importancia de Yésero en el Señorío: 
“De los once lugares del señorío, Gavín, Oliván, Lárrede, los dos Orós y Yésero eran los más ricos, pues su situación junto a ríos y vegas despejadas les permitían cultivos imposibles en los otros lugares, ubicados en la comarca llamada Sobrepuerto”. 

 

Yésero era el más poblado de la redolada. Eso quizá fuera lo que motivase la construcción aquí una iglesia tan grande, consagrada a San Saturnino. 

El siglo XX 

El siglo XX está marcado por la Guerra Civil y la llegada del progreso. El hecho de estar aquí el Frente trajo consigo consecuencias bastante duras para los habitantes de Yésero. La Guerra comenzó con el fusilamiento del secretario en el verano del 36 y siguió con la muerte de los voluntarios de Tena. 

La carretera llegó antes, así como la luz. Sabemos que el 9 del 9 del 1919, segundo día de la Fiesta (Dulcísimo Nombre de Jesús en el santoral) llegaba la electricidad a las casas, producida en el Molino propiedad de la “Sociedad Araguás y Faja”.

Pero será en el cuatrienio 1964-67 cuando se  produzca el mayor avance para Yésero. Se hace el “Plan de Inversiones y Desarrollo económico” previsto para esos años. La primera inversión, para el  1964, fue el Abastecimiento de Agua Potable (procedente de la Fuente de Erata). Hasta entonces el municipio contaba con un abastecimiento de aguas elemental, a través de una fuente pública instalada en la plaza del Fenero.
 
Otra obra importante planificada para el 1964 fue la red de Saneamiento, Complemento de la obra anterior. Y también se planifica la mejora el Cementerio y el acceso al mismo que comprende la construcción de un grupo de 30 nichos; un Depósito de cadáveres, un pequeño osario y la reconstrucción del cerramiento del Cementerio. Por último, se arregla el camino. El cementerio dista de la localidad unos 700 metros aproximadamente. Este camino de acceso se encontraba en aquellos años en pésimas condiciones.


Se destaca en la documentación que las obras “Serán financiadas en su totalidad por el Ayuntamiento, sin aportaciones de clase alguna”.


Para el año 1965, “Siguiendo el orden de prioridad, por su necesidad, en las obras y servicios del Municipio, se ha pensado en la pavimentación de las calles y plazas de la localidad; hoy en pésimo estado de urbanización.


También se planifica la mejora de la Luz: “Dispone esta localidad del Servicio de alumbrado público, suministrado por la Empresa “Electra Molinera de Biescas, S.A.”, hoy en condiciones deficientes, tanto por la falta de frecuencia en el voltaje, como por las pésimas condiciones de la instalación”. El mismo documento dice: “Se tienen buenas referencias de que la Empresa Suministradora pretende en breve poder hacer un suministro con normalidad; y aspira este Ayuntamiento a dar solución a este asunto tan importante, mediante la reforma de su instalación, con material moderno; y de acuerdo con los Proyectos que en el momento oportuno serán redactados por un Técnico competente.
Esta mejora pretende el Ayuntamiento llevarla a cabo “en la seguridad de que podrá financiarse con fondos municipales, sin necesidad de subvenciones”.

En el 1966 se mejorará el Alumbrado público. En el 1967 se plantean construir un Frontón. “No cuenta esta localidad con instalaciones deportivas de ningún género; y se considera de gran importancia pensar en la construcción de algunas, que sirvan para el desarrollo de la educación física de la juventud, a la vez que para su esparcimiento.

Entonces, teniendo en cuenta la afición local al deporte de la pelota y haciéndose la Corporación eco de las sugerencias del vecindario; considera lo más apropiado la construcción de un Frontón municipal abierto.”


Por último, el año 1967 se pretende mejorar los Caminos Rurales. Con todas estas obras, Yésero se parece ya al que conocemos hoy.